Iniciar Sesión o Registrar
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión
Podía decirse que la fisonomía de ambos hombres había sido hecha de sendos puñetazos sobre dos trozos de roca. Posiblemente, la roca hubiese resultado de expresión menos dura y hosca. Imaginarse a dos trozos de roca sonriendo era imposible. Imaginarse aquellos dos rostros con una sonrisa en los labios y en los ojos era absurdo.
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión