Iniciar Sesión o Registrar
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión
Y yo, anoche, me vi entrar en ese panteón, conducido dentro de un féretro, rodeado por cánticos y rezos, sin poder decir a nadie que veía sus rostros, oía sus liturgias y sus lamentos, sentía todo cuanto sucedía a mi alrededor, pero estaba muerto.Muerto, sabiendo que no lo estaba. Muerto, sabiendo que mi muerte era sólo aparente. Como la de mi padre. Como la de otros Haversham, quizás.
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión