Iniciar Sesión o Registrar
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión
Miró de reojo a Chuck, que conducía el gran «Ford-Ranchero» sin pestañear. Envidiaba a Chuck. Porque su compañero parecía no sentir en lo más mínimo los rigores del caluroso verano. El automóvil cruzaba las inmensas llanuras desérticas de Nevada. Detrás, en el asiento posterior, dormitaban Sam Freeland y Dan Gaines.
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión