Iniciar Sesión o Registrar
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión
No hay mejor estimulante para un nadador agotado, que el pensar que los tiburones se relamen al oírle. Batí dos docenas de records olímpicos y llegué a la playa en un estado de agotamiento total. Me coloqué bajo unos árboles, mientras descansaba y pensaba qué hacer, en una playa desierta, solo, y en mitad de la noche.
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión