Iniciar Sesión o Registrar
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión
Tab Article
Chascó el clic del teléfono al desconectar la comunicación y, el comandante, arrojando con rabia sobre la mesa el lápiz que tenía en la mano, tomó la pipa, la aferró entre sus recios dientes sin encenderla y con las manos en los bolsillos del pantalón, se entregó a una serie de paseos nerviosos por todo el salón, que hacían recordar al león metido en una inmensa pero cerrada jaula.