Iniciar Sesión o Registrar
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión
Dayne recordó de inmediato. Wolsey, sí, uno de los miembrosde la expedición al desconocido país de los wyambas, allá en el corazón deÁfrica, donde todavía, pese a la época, hay regiones en donde el hombre blancono ha penetrado jamás. Se decía que la expedición había hecho valiosos hallazgosarqueológicos, aparte, naturalmente, de trabar conocimiento con una tribudesconocida hasta entonces. Pero a Dayne no le preocupaban mucho esta clase dehechos y no había prestado demasiada atención al asunto. Los guardias del coche desembarcaron y empezaron a ponerorden en la acera y en la circulación rodada. Ya habían llamado a unaambulancia. Antes de irse. Dayne lanzó una mirada al caído. El rostro deWolsey estaba casi negro. Un estremecimiento de horror sacudió su cuerpo.
Para marcar un libro como favorito primero debe iniciar sesión